lunes, 26 de abril de 2010

La maldición de la abeja



Bueno pues en primer lugar decir que no he podido escribir antes, pero creo que tras leer esto comprenderéis por qué.
El viernes me tocaba entrenar técnica, así que quedé con Manolito. Nada más salir me di cuenta que tenía la horquilla rígida y no se podía quitar, resultado: habría que bajar todas las bajadas con la horquilla así, cosa que es peligroso y doloroso para los brazos, pero no había otro remedio, así que al lío.
Pero tuve la mala suerte de que me equivoqué de camino y sin darme cuenta me metí en unas colmenas y una abeja me picó en la mano, no le di importancia, así que terminamos el entrenamiento.
El sábado cuando me levanté tenía la mano totalmente hinchada, pero por la noche se puso peor, total a las 2 de la mañana a urgencias y tras la inyección que me pusieron se me volvió a bajar la inflamación. Pero el domingo se me extendió al brazo, así que fui a Sevilla y me tuvieron que poner en vena un medicamento y se me puso mejor. Estaré unos días con la mano así, por lo tanto no queda más remedio que ciclostatil.
Me tomo esto como un reto personal para recuperarme y espero que dentro de pocos días vuelva a estar a tope.

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